¡Hola! Como les comenté estoy en un proceso de autoconocimiento y he pasado por muchos momentos de incertidumbre, de miedo, de dudas, dando vueltas a distintas ideas que me vienen a la cabeza desde hace muchos años atrás.
Estas ideas siempre han estado rondando, pero prefería no pensar en ellas. Hasta que llega el día que te das cuenta que es necesario escuchar a tu “yo interior” para poder vivir con plenitud. Tengo una frase que leí y que la repito cada vez que tengo dudas: HAZLO y si tienes miedo, HAZLO con miedo.
Soy abogada y lo he sido por más de 20 años, he tenido mucho desafíos y retos durante mi carrera que he sabido afrontar, a veces con éxito y otras no, pero nunca he huido de ellos. Al salir de una empresa, después de 18 años, atravesé una vorágine de emociones. Pasé por la ira, frustración, desilusión, tristeza, angustia, hasta que decidí dejar que todo fluya.
En este proceso, encontré el yoga, la meditación (que es muy difícil y aún me cuesta), el ho’oponopono, el interés por una alimentación sana y también me reencontré con el running; dejé los tacos y descubrí las zapatillas, colgué los vestidos y comencé a usar joggers (qué maravilla), comencé a decorar mi casa, a cambiar y organizar todo (créanme cuando digo todo). Decidí estudiar otras cosas, así que cerré por un rato todos los textos, leyes, cursos de derecho y comencé a capacitarme en marketing digital y de afiliados. Todo un mundo nuevo y apasionante.
Es aquí cuando aparece la palabra “reinvención” que viene de la mano con “pandemia”. Sentí la necesidad de replantear mi vida, mis tiempos, mis prioridades y descubrir todo lo que soy capaz de hacer. Sé que soy buena profesional, de hecho, me fue muy bien, pero hoy es tiempo de cambios y nuevos aires.
Tengo muchos sueños pendientes, entre los principales: quiero viajar a París, quiero llevar a mis hijas a Disney World y quiero comprarme un carro. Estos son mis objetivos más cercanos y sé que los voy a lograr. ¿Sabes por qué? La respuesta es fácil, simplemente debes soñar en grande porque si no puedes soñarlo, no puedes lograrlo.
Ahora quiero preguntarte, ¿qué estás haciendo tú hoy para convertirte en el protagonista de tu vida