Aquí voy, otra vez

Decido volver a escribir en un día de San Valentín, esperando sentir un poco de inspiración que me dé claridad a todas estas ideas que tengo en mi cabeza y quiero comentarlas.

Va a ser un año desde que dejé de trabajar dentro de mi campo de acción, por así decirlo, y decidí trabajar egoístamente en mí. Decidí buscar mi pasión y vivir mi leyenda, como dijo Scott Dinsmore, sólo que no sabía lo difícil, agotador y confuso que puede resultar.

He venido haciendo “workbooks” de trabajo personal que me cuestionan hasta mi ADN y la verdad que a veces no sé qué contestar, pero sin rendirme he encontrado las respuestas, aunque faltan muchas más. He estado escuchando diversos podcasts y uno se me quedó grabado. Fue una entrevista que hizo Erika de la Vega – en su podcast En defensa propia – y la invitada fue Charo Vargas, mejor conocida como Charuca (a quién sigo después de escucharla y si no la siguen, háganlo, les va a encantar).

La pregunta fue nada sencilla: cuáles son tres tips para reinventarse. Casi de inmediato Charuca contestó (no voy a citar literalmente, pero si la idea concreta):

1. Conocerte bien. Tienes que saber quién eres y qué quieres. Y una herramienta fundamental para eso, es meditar.
2. Aceptar el miedo como parte del proceso.
3. Creer en tu proceso. Esto es indispensable.

Y de pronto sentí una paz inmensa. ¿Por qué? Porque en ese momento supe que no estaba tan lejos de ello:

1. Vengo trabajando en mí, buscando quien soy y qué quiero. Trato de meditar al menos unos minutos (quien lo ha hecho entenderá que no es fácil, al menos en mi caso es una batalla constante, pero ahí sigo).

2. El miedo, ese sí que está presente en TODO el proceso. Sobre todo, cuando llevas tiempo sin trabajar y la cuenta bancaria te pasa un recordatorio de cuando en vez. Lo importante es que no dejes que el miedo te paralice, acéptalo, dale espacio, pero que nunca te gobierne. Tú eres más fuerte.

3. Y el tercero, ¡check! Creo fielmente, en este proceso de cambio, de transformación. A veces es abrumador, parece que cuando voy aclarando mis ideas y encontrando la luz, lo que quiero ser y hacer, de pronto, otra vez tengo que replantear y ajustar mis ideas (pronto no habrá más espacio en mi pared para mis notas). Pero sé que está ahí y les iré contando en qué consiste.

Entonces, para quienes están pasando por lo mismo, no se preocupen, no están solas. Dejen salir sus emociones y no las cataloguen. Sólo siéntanlas y si quieren transformarse, reinventarse, ADELANTE.

Estos tips de reinvención que les comparto fueron los que resonaron para mí; si quieren utilícenlos, si no busquen cuáles funcionan para ustedes. Pero si tienen ese bichito dentro, no lo ignoren, busquen su pasión y si tienen miedo, háganlo con miedo.

Cuéntenme sus experiencias. Podemos aprender y apoyarnos juntas. Las leo.