EL MULTITASKING PASÓ DE MODA

Debo confesar que siempre me he sentido orgullosa de ser una mujer “multitasking”. Por mucho tiempo la consideré una de mis mayores habilidades, seguramente como muchas de ustedes. Pero ha llegado el momento de decirle adiós.

Ahora que empiezo a crear mi propio trabajo, el multitasking ya no es una solución ni mucho menos la respuesta a todas las actividades que esta nueva etapa implica. Con esto no quiero decir que no resulte para ciertas situaciones, pero cuando es necesario ser productiva hay otras formas de lograrlo.

De acuerdo a Earl Miller, neurocientífico y profesor de Massachusetts Institute of Technology, cuando las personas creen que están realizando varias tareas, estrictamente están variando de una actividad a otra de forma veloz, y cada vez que ocurre esto hay un costo cognitivo. Las múltiples tareas no son buenas para nuestra capacidad cerebral, ni para una buena productividad y afecta nuestro bienestar. 

La hiperconectividad nos ha llevado a dividir nuestra atención en varias tareas y queremos gestionarlo todo al mismo tiempo. ¿No es de locos considerar esto como una buena práctica? Pero bueno, este es un tema que requiere otro post.

Para ser productiva hay que enfocarnos en una tarea a la vez. Aunque no lo creas, es cierto (seguramente quienes han trabajado conmigo y lean esto, pensarán que estoy poseída, pero ahora que estoy al otro lado de la tribuna, todo se ve más claro y con más consciencia, te invito a probarlo). Además, para ser creativa, la mente debe divagar un poco, a veces bastante, lo cual es complicado si constantemente estás haciendo mil cosas de manera simultánea.

¿Cómo empezar?

Primero con mucha paciencia. Dicen que crear un hábito lleva 21 días, otros dicen 63 días (elige la teoría que te motive más, pero debes ser constante). Lo importante es que te enfoques en el proceso y no en el resultado. Aquí te dejo unos tips que estoy segura te van a ayudar:

• Toma una taza de café recién pasado (a mí me inspira más) y haz una lista de los pendientes tanto del ámbito personal como laboral. Anota todo lo que se te viene a la mente, lo del día y también de la semana.
• Prioriza lo que es urgente, para que veas el orden en que debes hacerlos. Tú decides si haces lo más fácil o difícil primero, eso dependerá de tu energía y el estado de concentración que requieres para cada cosa. No olvides tachar de tu lista las cosas que vas logrando, así te motivas a seguir adelante.
• Ponles fecha a las cosas; cada tarea debe tener un tiempo. Si tienes un proyecto grande seguramente te demandará más días para culminarlo, por eso debes ser realista con el tiempo que asignes a cada tarea. Si tu proyecto tiene muchas tareas, pues, coloca cada una de manera independiente y ponle fecha de término.
• Intenta ser estricta con tus tiempos y si algo no sale como lo planeaste, respira hondo, reprograma y continúa. No pasa nada.
• Recuerda que debes tener un horario de trabajo, uno de descanso y uno de diversión. No dejes que las ansias por lograr todo ya, afecte tu salud y el espacio que necesitas para ti. Es bueno descansar para poder crear, tener una mente clara. Y es muy bueno tomarte un tiempo para divertirte, eso te recarga de energía, que es la gasolina que necesitas para seguir adelante.
• Utiliza las herramientas con las que te sientas cómoda para planificar tu vida. Puede ser agendas, planificadores digitales, imprimibles o alguna app. Solo probando podrás elegir la apropiada para ti.
• No te olvides de establecer objetivos realistas. Desafíate, pero sin ahogarte. Lo importante es que disfrutes el proceso, de lo contrario no tiene sentido invertir tu tiempo en algo que va a terminar afectando tu salud física y mental.

Puede que lo que te cuento te suene repetitivo, pero, créeme, si no te planificas será difícil que consigas tus objetivos y logres la vida que sueñas. Prueba estos tips y adáptalos a tu rutina. Después de todo, ¡hay más de una forma de hacer las cosas y lograr buenos resultados!

Tú puedas lograrlos. Te mando un abrazo.

Ericka