Hace dos años vengo haciendo “home office” y uno va aprendiendo día a día a hacerlo cada vez mejor. Claro que requiere de mucha disciplina y constancia, como todo en la vida.
¿Qué me funciona? Y cuando digo funciona me refiero a eso que me permite concentrarme y avanzar en lo importante. Pues, aquí te cuento algunas de las cosas que pongo en práctica, para que las pruebes:
1. Respeto mi trabajo y hago que los que están en casa lo respeten. Trabajar en casa no significa estar disponible siempre y tener toda la flexibilidad del mundo. Por eso hay que educar a quienes están con nosotras. Si es necesario pon un letrero: No estoy disponible.
2. Arreglarme para empezar a trabajar porque verme guapa me levanta el ánimo. Evito estar con pijama porque me baja los niveles de energía.
3. Tener un sitio fijo para trabajar. Es tentador llevar tu laptop a la cama, pero puede distraerte y hasta quizás te dé algo de sueño..
4. Hacer de mi sitio un lugar agradable. Puedes decorarlo a tu gusto, con algún detalle, cuadros, fotos, plantas. Estar en un sitio rodeado de belleza te alegra el espíritu.
5. Planificar un día antes. Así, al levantarme, sé qué debo hacer y en qué enfocar mi energía.
6. Crear bloques de tareas, así asigno un determinado tiempo a algo específico. Esto me ayuda a mantener la concentración y avanzar más rápido. Puede servir alguna aplicación que te ayude con el tiempo que le asignas a cada tareas, como Make Time. ¡Pruébala!
7. Programar descansos, es indispensable. Esos momentos libres te sirvan para oxigenarte, estirarte o comer algún snack saludable.
8. Poner una hora de cierre. Si bien es díficil y habrán excepciones, es importante establecer una hora de término y poner una alarma.
9. Crear rutinas o rituales, al momento de trabajar, me hacen sentir bien. Procura tener siempre la misma hora para levantarte y acostarte, el cafecito de la mañana, prender una vela y que el aroma invada toda la casa, ordenar mi espacio y tener todo a la mano. Todos esto me aporta satisfacción y genera un sensación de armonía.
10. Conversar con alguien. El trabajar de manera indpendiente puede ser solitario y es bueno mantener el contacto social. Por eso, una llamada, al finalizar el día o en las pausas de trabajo, a una amiga o familiar puede ser un gran relajo.
Ahora, cuéntame… ¿cuál tip te gustó más? ¿tienes alguno que nos puedas compartir?
Te mando un abrazo.